colaboracionciudadana logo
  • Inicio
  • Radio
  • Relato
  • Tienda
  • Blog
  • Contacto

colaboracionciudadana logo

  • Inicio
  • Relato
  • SUEÑOS DE INFANCIA

SUEÑOS DE INFANCIA

   De pequeño me preguntaron infinidad de veces qué querría ser de mayor. Y recuerdo, como si fuera ayer, las caras expectantes de mi respuesta. Sé que cruzaban los dedos bajo la mesa esperando que mostrase mi interés en ser abogado. O notario. Cualquier cosa que me convirtiera por arte de magia en una persona importante. Que me llevase cada día a la cama con la sensación de haber cumplido todos los sueños que albergaron en mi persona. Sé que ese era el sueño y las esperanzas que depositaron sobre mi persona. Y sé, y ya sabía en aquel instante, que aquello sería un fracaso antológico.

   Cuando me preguntaban pasaban por mi cabeza las absurdeces más extremas. Quería ser el motor de una noria. Quería ser un lienzo en blanco. Quería ser un bache en el camino o un agujero en el bolsillo. Quería ser árbitro de hockey hielo en la división de honor de cualquier país que no fuese más que un desierto. Quería ser un chorro de agua fresca. Quería ser un condenado a muerte que viviera en la clandestinidad de cualquier vecindario. Quería ser un bocadillo mal hecho que acaba en la papelera del patio. Quería ser el penúltimo día de Abril del tercer año después de Cristo. Quería ser cualquier cosa.

   Y es por eso que nunca fui capaz de cumplir las expectativas de otros. De hecho, a decir verdad, las mías propias tampoco. Pero a la vez también fui siempre consciente de mis limitaciones. No me pilló por sorpresa. Poco se podía esperar de alguien que, como yo, daba vueltas a todo lo que no importaba a nadie. Alguien que nunca mostró el más mínimo interés en todas las cosas que el mundo siempre consideró sumamente importantes.

   No acabo de entender cómo he llegado hasta aquí. Y tampoco entiendo si he cumplido nunca alguno de mis propósitos. Tal vez sí. Tal vez al hacerme mayor me haya convertido en el motor de una noria. Ese sería uno de mis sueños cumplidos. Fue un sueño fugaz que desapareció al día siguiente. Pero fue un sueño. Y supongo que me hace feliz haber alcanzado alguna meta. Aunque sea tan absurda como esa. Supongo que si me hubiera empeñado habría sido capaz de cumplir todos mis sueños. O la mayoría. O un par de ellos. A estas alturas ya sólo me queda la posibilidad de culpar a mi mala memoria. Y a mi incapacidad soñadora.  

 

COPYRIGHT 2000-20015 © COLABORACIÓN CIUDADANA

webmaster sleepingcat.es®

  • Inicio
  • Radio
  • Relato
  • Tienda
  • Blog
  • Contacto
  • Inicio
  • Radio
  • Relato
  • Tienda
  • Blog
  • Contacto